Continuamos ahora con el análisis del extraordinario discurso de la presidente Cristina Fernández, pronunciado el 9 de febrero de 2011 en el Mercado concentrador de Buenos Aires.
En nuestra entrega anterior, del día 19 de julio de 2011 analizamos el intento de instalar al ex presidente Nestor Kirchner como héroe nacional y la conversión del Bicentenario en una marca del kirchnerismo.
Ahora nos ocuparemos del modelo de ciudadano que se esboza en el discurso. Se trata de una descripción incompleta, que solo muestra elementos de un perfil aún no acabado.
J) Paradigma del argentino modelo
La Sra. Presidente, en el discurso mencionado, dio alguna indicación del modelo de argentino que pretende su gobierno:
Y la verdad que creemos importante señalar estas cosas en las cuales cada argentino tiene que ser un activo militante, no a favor del gobierno, a favor de sí mismo,…
Quién imaginaría a ex militantes de los años `70 hablar de superávit fiscal, de la balanza comercial, es que fuimos buenos en serio…
La militancia y el activo militante son los modelos de moda en los que el argentino debería inspirarse. Al incluirse a sí misma y su grupo de referencia dentro de la militancia de los años 70 la Presidente pretende ubicarse en la cima de la valoración social. El filo-montonero de los 70, el peronista de izquierda o el marxista que hacía ‘entrismo’ por aquel entonces, ahora se han reciclado y se dedican a hacer malabares con la economía y el gobierno en general. El montonero ‘lavado y reciclado’, montolavado de hoy, que escribe en un diario oficialista crítico, u ocupa un cargo desde donde decide sobre la verdad o judicialidad de los actos de la sociedad según el mismo tinte ideológico que mantiene imperturbable desde entonces, esos serían los modelos a imitar por la juventud.
La palabra militante proviene del latín miles que significa soldado y militantis que es el que guerrea. Esta es la idea del que, cual soldado, se alista en un cuerpo donde reina una jerarquía y disciplina de tipo militar al servicio de una idea o ideología.
Porqué los ciudadanos embarcados en los problemas de todos los días, que humildemente pretenden aportar su grano de arena a la construcción del país deberían embanderarse detrás de alguna ideología, formar grupos facciosos creyentes a ojos cerrados en la infalibilidad de una doctrina y dispuestos a acallar cualquier escrúpulo con tal de seguir las directivas del líder de turno, como el jesuita que jura llamar blanco lo que le manden, aunque lo vea negro. No se entiende por qué habría que retroceder de este modo en la escala del nivel de seres racionales al del mero soldado en una colonia de insectos sociales.
No lo han explicado, y no lo hacen porque descubrirían que hay detrás muy sordos y terrenales intereses en aplastar todo individualismo, todo pensamiento independiente. Todo lo que hace al individuo un ser humano por encima de las directivas del grupo, capaz de elegir su destino con independencia de los dictados de los iluminados de turno. Y capaz de ver la mentira detrás de la prédica, sobreponiéndose al coro ensordecedor y la repetición hasta el cansancio de las mismas consignas engañosas.
Necesitamos CIUDADANOS comprometidos pero responsables. No marionetas o ‘soldados’ de algún personaje o proyecto que anulan su facultad crítica en aras de un supuesto fin indiscutido.
PAUSA
Continuaremos con el análisis detallado de este discurso extraordinario para entender los recovecos del gobierno de la familia Kirchner, sus dichos y sus consecuencias.
Hasta otro día.
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