Agachar la cabeza
tiene sus réditos, como lo prueba haber atravesado la representación del
menemismo, la gestión ministerial del duhalismo y el kirchnerismo para
aterrizar en la gobernación de la Provincia cuando se pensaba ser Jefe en la
Ciudad de Buenos Aires.
Más de 4 años
lleva en el gobierno de la provincia que representa casi la mitad de la población
argentina y arrastra siempre un déficit presupuestario en constante aumento,
eso sí, causado en gran parte por factores que no puede controlar como la
creciente inflación y una dotación de personal cuyos salarios no puede regular,
aunque haya contribuido a incrementar la plantilla.
Pero nunca en
estos 4 años se oyó ni siquiera susurrar una queja pidiendo el aumento en la
coparticipación en los impuestos nacionales. A pesar de tener la Provincia una
cantidad categórica de diputados en el Congreso Nacional, como para decidir la
suerte de cualquier proyecto legislativo, no ha insinuado siquiera una protesta
para revertir la cesión de 8 puntos de la coparticipación que en los 80 cediera
gratuitamente el radical Armendáriz alegando la supuesta ‘riqueza’ relativa de
la Provincia.
El déficit oficialmente
estimado para 2012 era de 6600 millones de pesos, cifra optimista sin
considerar los aumentos de sueldos que deberá afrontar en el año, y contando
con la financiación del Banco Provincia, o sea, copiando las malas prácticas de
la Nación que apela al banco homónimo, al Central y la plata de los jubilados.
Esto pone al gobierno provincial a merced de las dádivas del gobierno nacional.
Ante esta
desastrosa situación el gobernador ha apelado sistemáticamente al aumento de
impuestos, Ingresos Brutos abusivos, cobrados fuera de jurisdicción y contra la
jurisprudencia, aumentos de tasas territoriales, recorte de aportes a
municipios y otras lindezas. Como último golpe ha propuesto un impuestazo
subiendo, entre otras cosas, las valuaciones de los campos en términos de 600%
o más, lo cual genera, además, en complicidad con el gobierno nacional un
incremento de los impuestos nacionales de Bienes Personales o Ganancia Presunta
según los casos. Todo esto en medio de la manía de aumentar el tamaño del aparato
gubernamental (mal llamado Estado) con la historieta del ‘Estado ausente’ que
incrementó la carga efectiva fiscal del país en más de 10 puntos del PBI
durante la vigencia del régimen kirchnerista.
Al César lo
que es del César
Toda esta
pasividad ante el progreso del deterioro general de la situación fiscal, esta
mansedumbre ante los dictados del gobierno central parece haberse hecho con la
vana esperanza de ser heredero de una primera magistratura en algún futuro
turno electoral. Así, no hizo ni un gesto de disgusto cuando la artera maniobra
de la Presidencia de la Nación le injertó un vice gobernador y una lista de
diputados que son una verdadera quinta columna en su administración.
Ahora vemos
surgir, a menos de 5 meses de su segunda gestión en La Plata, un verdadero
movimiento destituyente encabezado por el vice gobernador, que se ocupa de
sembrar piedras en su gestión, reclamando continuamente el cambio de los
funcionarios que responden al gobernador por otros adictos a la parcialidad
presidencial al tiempo que genera pedidos de informes para desacreditar la
gestión provincial. Una serie desembozada de maniobras apoyadas por la tropa K,
especialmente por los Camporitos (y Camporitas), cuyo objetivo se describe en la prensa como
motivado por una lucha ideológica. La repuesta del bajá ha sido la aparición de
una fracción del peronismo provincial llamada ‘La Juan Domingo’ que presupone
oponerse a la orientación comandada por CFK y sus acólitos.
En realidad,
asistimos a una lucha a cuchillo por las cajas provinciales. Al Siolín ha
mantenido una administración relativamente proba, dentro del desorden fiscal
imperante, donde los mayores puntos oscuros son ciertos créditos generosos
aportados a familiares del gobernador.
Pero esto no le
alcanza a los ultra del frente para la rapiña. Hay que mantener legiones de
clientes y desplazar a la clientela de los barones del conurbano. Todo con
vista a las elecciones legislativas de 2013 y una propuesta re reelección de
CFK. Y, sobre todo, dar paso a los ‘crony’, los empresarios cómplices del poder
en el ‘vamos y vamos’. Ya fundieron la provincia de Santa Cruz que ni puede
pagar los sueldos, ahora van ‘por todo’, es decir por todas las cajas, y sobre
todo, las grandes cajas de ‘La Provincia’, como dicen los avisos de la TV.