lunes, 1 de abril de 2013

La línea Tolosa-Wilhelm Guillermo Moreno



En repetidas oportunidades hemos observado un modo de procesar las crisis económicas que debe enfrentar el gobierno nacional de Cristina Kirchner. En este segundo período presidencial las crisis se han venido repitiendo a consecuencia de la incompetencia para encontrar una solución para el deterioro general de la situación que no hace sino volverse más y más evidente.

Esta conducta se manifiesta por la aparición de un problema o su agravamiento (últimamente con la inflación y la relacionada suba del precio del dólar en el mercado paralelo). Frente al deterioro de la situación la Presidenta hace una consulta a algunos miembros del equipo económico pero las medidas que surgen suelen ser de poca entidad. Ante esta situación de obvia inacción, sin que se sepa cómo, aparece el Secretario de Comercio tomando estentóreas medidas, generalmente de tipo coercitivo lindantes en la coacción ilegal muchas veces amparadas en presiones personales ilegales a través de contactos telefónicos.

No puede menos que llamar la atención que un funcionario teóricamente de segunda línea sea el que, en los hechos, ejerce la conducción de las políticas económicas, aún fuera de su teórica esfera legal de acción, usurpando funciones de otros sectores de la administración sin que se produzca ninguna queja aparente por parte de los usurpados, con la tácita anuencia de la Presidenta. 

A esta altura de la exposición cabe aclarar que el ‘equipo’ económico no existe como tal. Se trata de un grupo de funcionarios con atribuciones teóricas como Ministro o Vice ministro de Economía, Presidente del Banco Central, Ministro de la Producción, etc. Dentro del grupo no rigen las líneas de mando que teóricamente deberían existir en base a los organigramas oficiales sino que cada uno se maneja con un grupo de gente afín, algunos metidos dentro de sectores correspondientes a otros miembros del equipo.
Esta gente no solo debe aceptar estas repetidas intromisiones de Moreno en sus supuestas áreas de incumbencia, sino que es notorio que Moreno se refiere a varios de ellos en forma despectiva y los critica. Moreno manda, por ejemplo, a gente que trabaja dentro del Banco Central y hace un plan diario de oferta y demanda de divisas. Esto no tiene nada que ver con las funciones teóricas de la Secretaría de Comercio Interior, pero se hizo la norma desde que Moreno asumió en 2012 la tarea de controlar el Comercio Exterior y asegurarse un saldo de más de 10 mil millones de dólares de la balanza. Moreno habla directamente con banqueros para indicarles a qué precio quiere que se ubique el billete y cuándo deben frenar la venta (por ser el paralelo o blue teóricamente un mercado ilegal los banqueros tendrían vedado intervenir en el mismo, pero eso no es impedimento para que Moreno suponga que son ellos en realidad quienes manejan este mercado y les ordene ciertos comportamientos). A esto debemos agregar que, siguiendo la pauta del (des)gobierno Cristinista, también la AFIP o agencia fiscal interviene en la comercialización del dólar (en este caso el oficial) y les pone regulaciones a los bancos y agentes de cambio.

Además de estos usos abusivos dentro de las funciones de gobierno, toleradas o bendecidas por CFK, Moreno se comporta como el jefe de una banda de matones, uno de cuyos escenarios más visibles de acción está en el INDEC (Instituto de Estadísticas intervenido por Moreno hace unos 6 años). También actúan en el Mercado Central y últimamente, el día de la conmemoración del golpe del 24 de marzo de 1976, actuaron como grupos de choque para desalojar a los miembros de partidos de izquierda de la Plaza de Mayo. Esto fue documentado por un video del PST que muestra a Moreno en medio de estos grupos en la plaza donde también aparecen barras bravas del futbol con varios antecedentes policiales. 

Moreno hace de la amenaza y la intimidación su modo de acción, ha recibido a empresarios ostentando armas de fuego sobre su escritorio, llama a empresarios por teléfono y les exige acciones sobre precios o productos so amenaza de represalias contra sus empresas o sus familias. Siempre argumenta que lo hace por fines altruistas, pero ha armado una red ilegal de trabas al libre comercio basadas en el trato caso por caso sujeto a la voluntad personal suya o de algún subalterno, y sabemos que esta es la semilla de la corrupción generalizada en cualquier sitio donde se aplique.

Ilustraremos este modus operandi del Secretario Moreno con un caso reciente.

El día domingo 17 de marzo pasado la Presidenta CFK llegaba a Roma donde esperaba reunirse el lunes 18 con el nuevo papa Francisco I. El lunes 18 se publicó una norma de la AFIP que subió a 20% una tasa sobre gastos con tarjetas de crédito y débito en dólares (con esto el costo del dólar oficial les resultaría a $6,12). Este lunes el dólar ‘blue’ cerró a un valor de $8,08. Como consecuencia aparente de esta medida el dólar paralelo dio un salto brusco y pasó a cotizarse a $8,75 en 2 días.

El miércoles 20 por la mañana volvió al país la presidenta CFK y esa noche convocó a miembros del equipo económico a reunión inesperada en Olivos. Tema: como frenar al dólar blue. Los convocados (oficialmente) fueron el ministro de Economía H Lorenzino, el viceministro A Kicillof y la presidente del Banco Central M Marcó del Pont. Relatos informales contaron que Lorenzino (con acuerdo del ex ministro A Boudou) propuso solicitar un préstamo internacional de decenas de miles millones de dólares para controlar la evolución del dólar. Esta propuesta habría sido desechada por la Presidenta por ser un cambio de la actual política llamada de ‘desendeudamiento’.

No se tiene información sobre la propuesta (si hubo) del BCRA, pero se sabe que M del Pont había estado tomando fondos en el mercado para reducir el circulante y hacer subir algo los intereses para inducir la venta de dólares. De todos modos los efectos de estas medidas pueden considerarse marginales frente a la magnitud de la brecha cambiaria. Se comentó que esa misma semana el BCRA había estado pasivo ante la suba del dólar paralelo, lo cual llamó la atención por ser inusual.

El viceministro Kicillof habría insistido en su propuesta de desdoblamiento del mercado del dólar, es decir semi-oficializar el paralelo.

Las fuentes de información no consignaron cuáles fueron las medidas adoptadas en el cónclave. Lo que se sabe es que en los días siguientes el dólar paralelo bajó unos 25 centavos, atribuidos a ventas de dólares de agentes ‘amigos’ del gobierno. Estos dólares surgirían de financiación oficial a supuestas importaciones con dólares que irían a parar al mercado paralelo del dólar. Por supuesto nadie puede confirmar este tipo de operaciones ilegales, así como la venta de dólares de fondos de la ANSES que se hizo en otras ocasiones. Lo claro es que con una brecha de 3 pesos por dólar estas maniobras darían lugar a fabulosas ‘ganancias’ para algunos ‘amigos’ de ciertos funcionarios del gobierno.

El viernes 22 habló la Presidenta por medios oficiales y amenazó con autorizar importaciones si se disparan los precios de alimentos. Esos días se produjo la baja inicial de 30 centavos del dólar blue. El diputado Feletti negó discrepancias entre G Moreno y M del Pont por el tema dólar. La versión es que G Moreno propugna una fuerte devaluación del dólar oficial. La posición de M del Pont no es bien conocida. Otras versiones aseguran que Moreno propone que se adopte una especie de tablita devaluatoria para el dólar oficial del orden del 20% anual.

El viernes 22 el dólar blue cerró a $8,48 después de llegar a $8,45 el jueves. Se conocen versiones de la intervención de G Moreno mediante llamadas a banqueros o agentes de cambio pidiendo un dólar paralelo debajo de $8,50 (otras versiones hablan de $6). Como siempre, hubo de por medio amenazas de sanciones para las agencias que no obedecieran estas ‘sugerencias’. Al mismo tiempo la AFIP sacó una resolución que obliga a vender títulos en dólares a fondos de inversión con títulos internacionales.

Como resumen de esta narratoria surge la inoperancia de las autoridades nominales de la política económica, es decir Ministro y viceministro y del BCRA. Ante este panorama, una vez más, sin saberse quién lo llama a intervenir  o si lo hace motu proprio aparece G Moreno accionando mediante presiones y amenazas sobre agentes cambiarios. Se dice que a CFK la atrae el hecho que G Moreno parece tener siempre una explicación para los movimientos del mercado. Esta siempre se basa en teorías conspiratorias, en este caso los complotados serían banqueros y cerealeras interesadas en hacer dinero a costa de la figura presidencial. Se dice que CFK se opone a devaluar alegando que ‘no le van a torcer el brazo’. Es natural esperar que una mujer que ignora mecanismos básicos del funcionamiento de mercados, ante sucesivos fracasos, opte por creer en la existencia de conspiraciones en su contra. 

¿Justifica la historia de logros de G Moreno tanta confianza de parte de CFK? Moreno es un contador y dueño de una ferretería con rudimentarios conocimientos de economía. El cree que los mercados se manejan de modos oligopólicos y que ‘arreglando’ con unos pocos actores es el modo de manejarlos. Esto es lo que ha hecho una y otra vez, sea con presiones a los actores o con transacciones para contener los precios a cambio de otros beneficios (como en el reciente trueque con los supermercados por la Supertarjeta). Nunca Moreno pudo detener la suba de precios con controles, como es de esperar si va contra las tendencias macroeconómicas. Pero, entre el show y las amenazas pasan las circunstancias y los problemas de hoy tapan los errores de ayer. En el caso de mercados con muchos actores, como los de cereales y la carne los resultados de la receta Moreno han sido desastrosos como la pérdida de 10 mil puestos de trabajo en los frigoríficos, millones de cabezas de ganado y grandes bajas de la cosecha de trigo. 

Dicen algunos que CFK, ante la falta de explicaciones, acepta las ideas de G Moreno. ¿Es esto suficiente motivo para esta fascinación por el ‘Príncipe de los Ferreteros’? Se justifica tener a un matón actuando en medio de la economía?

Proponemos como un motivo adicional una fijación con la infancia de la Presidenta. 

Recordemos que CFK es la nieta de Carlos Wilhelm, un peronista de hacha y tiza, que se divertía dañando autos de los opositores radicales y amigo de trenzarse a las trompadas con los no peronistas. Este abuelito dicen que entretenía a la infanta Cristina con las figuras del libro ‘La razón de mi vida’ supuesto escrito de Eva Perón. ¿No será el matón G Moreno para CFK una imagen del abuelito patotero? Ella dice reverenciar a los furibundos barras que se tiran contra los paraavalanchas. Sabemos que CFK tiene una curiosa debilidad por los milicos autoritarios como Hubo Chávez y J Manuel de Rosas. Es todo esto parte de un cuadro mental muy complicado que la Presidente se empeña en ocultar detrás de racionalizaciones.

No pretendemos haber explicado esta curiosa situación. Solo presentamos algunos aspectos poco claros de la conducta presidencial que no son fáciles de entender.