miércoles, 11 de abril de 2018

Macri traidor


Estos días estuvo en los diarios la acusación de Elisa Carrió contra Lorenzetti, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, de que es un traidor solo interesado en ser presidente. Sin embargo, hay un traidor de sus votantes en escena que no ha sido señalado suficientemente y ese es Macri.
Como de costumbre, llevado por su mascota socialista, J. F. Marquitos y su troupe, Macri ha decidido que le conviene parecerse al 'Chacho Álvarez' y resultar el 'progre menos pensado'.
Decidieron que su objetivo era bajar la 'pobreza', realmente o con la 'contabilidad creativa' y allá se han lanzado. Para ello, han movilizado una gigantesca trasferencia de recursos de las clases medias hacia abajo, ya que no quieren de ningún modo reducir el peso apabullante de la burocracia tanto heredada como la que van tejiendo los 'amarillos'. Esto con el objetivo no confesado de captar toda esta masa de potenciales votantes para su servicio, con el fin de mantenerse indefinidamente en el gobierno nacional o de las provincias que  puedan.
Empiezan a salir a superficie, tras la declaración de verdades de Carrió a favor de la clase media, donde dijo por un programa conocido de TV que no se puede solucionar los problemas de unos a costa de la clase media. Y esto es lo que vienen mostrando las estadísticas cada vez más claramente, que los consumos de la clases medias más bajas han caído, mientras que los más pobres van recomponiendo su situación (un poco).
En el tema tarifas, que indudablemente debían ser recompuestas tras el espolio del kirchnerismo a las empresas energéticas, la 'solución' pergeñada por el gobierno ha sido, como suelen, la del menor esfuerzo. Total, dicen, 'igual no tienen a quién votar'. Ha resultado, que al quitar los subsidios estatales a las tarifas las empresas han sido autorizadas a reacomodar las tarifas, y, como no pueden modificar la situación de barrios enteros 'colgados' a los servicios sin más que algún pago simbólico, más tarifas sociales (debajo del costo) a vastos sectores de pocos (supuestos) ingresos, más la cantidad de sabotajes y robos no explicitados, la 'solución' empresaria ha sido trasladar los costos al resto, de donde resulta, que, en proporción, son las clases medias las que más reciben el impacto dado que los más pudientes no lo sienten tanto en proporción. Pero, no solo eso, porque también suben las tarifas de todas las empresas, que trasladan como pueden esto a sus productos resultando en otro golpe al bolsillo de consumidores, caídas del consumo, problemas de cadenas de supermercados, etc. La transferencia ha sido estimada en 6% del PBI por un consultor de FIEL (diario Clarín de esta semana).
La UCR, partido de base en la clase media, ha empezado a tomar nota y pedir cambios en el programa económico porque afecta a sus votantes.
A todo esto, el gobierno (es decir J. F. Peña) se resiste a bajar el gasto improductivo, pensando siempre en poner sus peones en cuanto ministerio o legislativo pueda, y solamente hacen como si cumpliesen con atender las quejas de Macri sobre el peso de los impuestos (¿es serio en esto Macri o solo habla para la galería?). Los estudiosos de estos temas afirman que la componente impositiva sobre los artículos de consumo no baja de 40 a 50%, a veces más. Pero el gobierno se resiste a bajar cualquier impuesto si no es remplazado por otra entrada. Ejemplo, suben los combustibles pero no bajan la tasa de imposición, no digamos algo insólito que sería bajar la suma por litro impuesta.
El gobierno se preocupa por la caída de popularidad que reflejan las encuestas, pero de ningún modo relaciona esto con las medidas erróneas e impopulares que aplica. Por ejemplo, siguen defendiendo el cambio de fórmula de pago de jubilaciones, pensiones, etc de fines de 2017 en el que todo el ejecutivo, con Macri a la cabeza se empeño en conseguir a cambio de fondos repartidos a los gobernadores. Lo lograron, les votaron el cambio que significó para jubilados resignar un 7% de sus haberes por una maniobra en el cambio de los períodos tomados para ajustar la jubilación. Qué dice Macri: que no entienden el beneficio que es para los jubilados este cambio. ¿Cinismo o estupidez?
Y los gobernadores, con ese papel mojado que le firmaron a Macri, en vez de bajar los impuestos, al decir de la UIA los subieron, especialmente las tasas a los Ingresos Brutos, aprovechando una brecha en lo que firmaron. Pero, ¿hay que asombrarse de que privilegien atender a su propia clientela y no al resto del país? NO, quien pensase que otra cosa iba a pasar es un ingenuo/a. Sigue creciendo la cantidad de empleados provinciales, municipales, etc mientras el país no entre en una crisis como en 2001 ¡largo que me lo fiais!
Macri parece dedicado principalmente al protocolo, a tratar con gobernadores para intercambiar favores, y reunirse con figurones internacionales (G-20, OCDE, Davos, etc) donde se hincha con las palmaditas que le dan en la espalda, como si la cortesía no fuese moneda falsa. Macri, impertérrito sigue delegando más y más en su mascota y cuando las cosas no le salen como espera se enoja. No entiende que las felicitaciones que le dan afuera son de pura cortesía, que los elogios de Madame C. Lagarde valen lo que los de M. Camdessus a Menem, solo durarán mientras se aseguren que sus bancos puedan cobrar los créditos que le dieron al país. Esas son las pautas del directorio del FMI, que no le importa si los técnicos les advierten que algo no va tan bien  por aquí, ellos tienen mandato de apoyar a Macri por política y por los buenos negocios que hacen las empresas de sus países.
Y Macri va, como un barquito de papel llevado por la corriente que no entiende adonde lo conduce. Se enoja si acá no le repican los aplausos como afuera. Dice que hay 540 conspiradores del Círculo Rojo que habría que expulsar del país. No tiene ideas propias, solo lugares comunes que recibió en el medio en que se crió. Se ocupa más del futbol que de la economía. Calabrés empedernido, no ves la viga en el ojo propio y te quejas de la paja en ojo ajeno!