Y Corrupta…
La banda de los
cuatro (Cristina, Máximo, Zannini y Kicillof) domina el gobierno en Argentina y
avanza en un círculo de autocracia destruyendo la economía como una ‘cuadrilla
de demolición’, como se dijo. A la muerte de NK, el autócrata y ladrón de fondos
públicos desenfrenado, tal como a la muerte de Mao, su viuda y un grupúsculo de
fanáticos heredaron el poder por un tiempo sin tener el menor sentido de
equilibrio y realismo. Ante los fracasos de las políticas implantadas sin
mínima consulta fuera de la capilla gobernante, solo atinan a redoblar la dosis
y aumentar las medidas represivas. Van llenando sectores del gobierno con sus
incondicionales, buscando cierta permanencia e impunidad, con la ilusión de
volver a gozar del favor popular en algún momento.
La economía se va
destrozando paso a paso, habiendo llegado ya a un déficit fiscal del orden del
5% del PBI y una caída del mismo anticipada del 4%. Ante esto solo aspiran a
conseguir una tregua con los holdouts tenedores de sentencias favorables que
los amenazan con revelar sus cuentas en refugios fiscales, lo cual aparte del
descrédito político les puede significar juicios penales internacionales que no
podrán neutralizar mediante maniobras políticas como las que están generando
localmente.
El ministro ‘papagayo’
trata de evitar los desbandes partidarios en el frente gobernante, asegurando a
escondidas que a comienzos de 2015 lloverán los préstamos internacionales en
divisas, arreglo mediante con los fondos ‘buitres’.
Sus recetas
parecen reducirse a cebar el consumo a la espera de una reactivación. Como esta
no se produce la achacan la culpa a que el mundo está muy, pero muy mal. Con un
simple diagrama IS-LM se puede ver lo que pasó en la reactivación entre 2003-2007
y como, llegada la economía a su límite natural de producción, todo intento de
incentivar el consumo vía gasto estatal condujo a efectos contrarios a los
esperados, con caída de la producción nacional ante la pérdida de capital
(falta de inversión más consumo de los stocks), inflación, puja distributiva,
etc.
Parte de la
dirigencia empresaria cortesana prefiere creer que a partir de estos enjuagues
en 2015 la economía comenzará a rebotar, como anuncia el asesor Bein del
candidato oficialista Scioli, abriendo incluso las puertas para un triunfo en
primera vuelta electoral de Scioli con más del 40% de los votos.
En un arropamiento
similar gran parte de la oposición prefiere engañarse minimizando la
profundidad del deterioro económico y social argentino, creyendo que pueden
revertir en un par de años la profunda desinversión en capital físico y humano,
la gran invasión de la pobreza y la delincuencia, sumada a la decadencia en la
educación formal y ciudadana que dejaron décadas de corrupción y prácticas
demagógicas-populistas desde la vuelta a la democracia.
Estamos ahora
terminando un año con nuevas amenazas de disturbios, similares a los de años
pasados más protestas sociales más formales que en otras circunstancias
hubiesen llevado a la caída del gobierno. Pero ya las masas saben que un cambio
ocasional de jefatura, sin cambio de procederes no hará la diferencia. La
cuestión es que una probable mayoría aún conserva esperanzas en que es posible
conservar gran parte de los halagos de la fiesta populista, a pesar de que los
stocks se agotaron, pero esto no está a la vista de las mayorías, que han sido
inducidas a creer que hay un estado natural de riqueza del cual solo falta
mejorar el reparto, porque no hacen falta ni privaciones, ni esfuerzos para
superar la escasez. Tantos han sido los dones generados por el capitalismo que
se dan por naturales, en vez de la carencia, el hambre, la ignorancia y la
enfermedad.
Un gran éxito de
los relatos socialistas-populistas.
Mientras tanto,
la patrona del circo parece que va a retornar a la rutina de dos o tres discursos
histriónicos semanales por cadena nacional, mechados con observaciones cursis y
datos cada día más falsos sobre la situación del país. Ella cree que así, sin
intermediarios, puede ‘explicar’ a las audiencias (que soportan eventualmente
escucharla) las bondades de su gobierno, sus logros que las corporaciones se
esfuerzan en ocultar. La autocomplacencia escuchado su propio discurrir es
típico de las mentes autocráticas, desde Robespierre, pasando por Hitler y Chávez.
Como los
resultados reales, que no puede ignorar del todo, se dan de bruces con sus
pronósticos, acude a explicar todo en base a conspiraciones, para las cuales el
remedio es mayor represión y controles. La jefa de la banda, con evidente
espíritu de vieja sargentona, se hace la melosa cariñosa, mientras que en la
intimidad de la residencia de Olivos desata furias descontroladas frente a las
malas noticias y termina en desarreglos varios de salud.
Nos espera,
entonces, un 2015 infernal, con destrucción de la economía mientras se redoblan
las medidas represivas de todo tipo, se multiplican las represalias y la
búsqueda de chivos expiatorios, como las empresas ‘colaboracionistas’ con el ‘Proceso’
y toda clase de festivales que destilan supuesto amor. Los salarios en tanto se
deterioran, lo mismo que subsidios y jubilaciones.
Mientras tanto,
hemos celebrado ‘San Hotesur’ el día de la soberanía hotelera. Más circo y más
vagancia, que el que siga proveerá.
El ‘Pacto de Santa Marta’ y otras necedades
Últimamente nos
hemos ido anoticiando de las visitas del los clones del circo Kristinista
pasando por el Vaticano. El último notable consistió en una audiencia colectiva
en Roma, supuestamente cuando Cristina y su séquito iba camino a la ONU a
recibir el apoyo de Bergoglio para el conflicto con los holdouts.
Realmente que se
habló en aquella audiencia nunca se supo con certeza, pero la sesión de fotos
fue un espaldarazo generoso a la runfla de los ‘camporitas’ que fue con CFK, incluidos
varios jefes que ‘justificaron’ la foto con supuestos regalos y mensajes para
el Papa. El mensaje no dejó de mostrarse como un claro apoyo de Bergoglio a la
crema de la mafia kirchnerista, posiblemente a cambio de ventajas para la
Iglesia en términos de modificaciones al texto del nuevo código Civil relativos
a temas importantes como la inseminación artificial, la definición del comienzo
de la vida, etc. Así, Bergoglio, supuestamente en pos de algunos limitados
avances en la legislación social, da vía libre para reformas claramente
dañinas, sobre todo las que los camporistas introdujeron al proyecto original
que vino gestionado por miembros de la Corte Suprema. Aparece así Bergoglio
como un oportunista que sacrifica lo importante a la ventaja menor del momento.
Ni mencionar la
serie de elogios en que el kirchnerismo se ha prodigado desde entonces acerca
del nuevo Papa, empezando por revisar todas las críticas que le habían hecho
cuando era el Cardinal primado de Argentina, incluso el borrado de los
artículos acusatorios que el acomodaticio Verbitsky había escrito en Página 12
tratando de acusar a Bergoglio de cómplice de desapariciones de curas.
Parte de esto fue
la ‘visita’ de la ‘abuela’ Estela de Carlotto, empleada del mes kirchnerista, y
figura estelar de todo acto de propaganda del FPV. Allí también hubo grandes
saludos con Bergoglio, más una reflexión de Estela donde reconoció que había
juzgado erróneamente a Bergoglio antes de conocerlo. Señora: ¡Il y a toujours des accommodements avec
le Ciel!
La verdad, mi sola referencia anterior sobre Bergoglio eran
las bendiciones navideñas que mandaba por televisión que me parecían bastante
anodinas. Allí decía algo así como ‘Amigate al niño Jesús!;’ él sabrá por qué
lo hacía.
Extraña algo que también tengamos propaganda radial y televisiva
del presidente de la conferencia episcopal Arancedo exhortando a denunciar
casos de supuestos hijos de desaparecidos
mezcladas con la de las ‘abuelas’ en un mismo spot.
Dicen que Bergoglio prefiere a Scioli para futuro
presidente. Otra vez, la ventajita para la Iglesia (proclamada incluso del lado
del sciolismo) antepuesta al interés nacional. Scioli, que alguna vez coqueteó con ser
opositor ahora se ha volcado al más férreo cristinismo, se va rodeando de lo
peor de la dirigencia K, incluso de notorios corruptos, todo con tal de juntar
apoyos para su candidatura.
No podemos esperar algo distinto de la cofradía peronista,
siempre se han apoyado entre ellos con tal de seguir manteniendo el poder
dentro de la franquicia PJ. Bergoglio no
parece ser diferente, le atribuyen la frase ‘Dios existe, Perón vuelve’. Ahora dice
que nunca estuvo afiliado, pero se le conoce su simpatía por la facción ‘Guardia
de Hierro’. En fin, lo que se vio en 1974 es que en la USAL los montoneros
tenían bastante libertad para actuar y hacer proselitismo.
Ideológicamente parece que Bergoglio ha tenido simpatías por
los ‘curas del tercer mundo’ aunque no haya sido uno de ellos abiertamente. Lo
suyo es una mezcla de peronismo, pobrismo, doctrina social de la Iglesia y rasgos
marxistas. Claudio Lozano es un diputado y economista argentino que era frecuentemente
llamado a disertar por Bergoglio, hasta el punto que lo llamaban su economista.
Es notorio que las bases económicas de Lozano son marxistas y sus análisis se
basan en el equivalente de la plusvalía y el valor trabajo.
Hubo un congreso recientemente en Europa y Bergoglio se
dirigió a la cofradía de los peticionantes de repartijas de bienes. Y les dijo
a los delegados agrarios que no debe haber ni un campesino sin tierra. También
habló de la reforma agraria. Siempre se queja de que sobra comida pero hay
hambre. El diagnóstico es correcto, pero lo que el propugna va a lograr el
ajuste por el lado de reducir lo que sobre, porque ahora sobra porque hay un
precio y una tecnología acorde. Si se quiere pasar a la economía de subsistencia
familiar van a sobrar campesinos y la producción va a caer. El diagnóstico
falla por el lado de la demanda, lo que faltan son buenos salarios para que los
hambrientos puedan comprar su comida, pero esto no les entra en la cabeza.
Juan C de Pablo, notable economista de raigambre católica lo
hizo notar discretamente en su columna del diario La Nación hace una semana.
Sin romper lanzas abiertamente contra la opinión papal explica como el campo ha
visto reducir la cantidad de trabajadores directos de la tierra mientras las
cosechas se multiplicaban. En vez de mandarse estas parrafadas fáciles contra
el ‘sistema’ habría que ver porqué el famoso ‘hombre nuevo’ no aparece. El
capitalismo liberal produce lo que los mercados, millones de humanos, le hace
producir. Nadie los obliga a acumular fortunas para deslumbrar al prójimo. Es
el fondo moral el que ha fallado, es la corrupción del gobierno K lo que falla,
el desenfrenado fomento del consumo a costa del ahorro, el premio a los
parásitos a costa de los productivos. Esto no está en el catecismo, no está en ‘arreglar’
una ventajita litúrgica a costa de amparar a los corruptos. Tampoco en
especular con una ‘amiga nueva’ para ver si podemos participar de la herencia
mal habida de la viuda.
En vez de querer remplazar el capitalista para el que la
tierra es un activo más por el ‘capitalista’ granjero de pequeña escala y
llenar de gente de baja productividad el campo, lo que cabe hacer es
desarrollar el poder de compra de los hambrientos. De lo contrario, seguiremos
con el hambre y perderemos los sobrantes. Y la comida se encarecerá.
TODOROV
Hemos recorrido algunas páginas de ‘Los enemigos internos de
la democracia’ de T Todorov. Aparte de atribuirle una incidencia excesiva, a
nuestro criterio, al pensamiento de Pelagio, nos llamó la atención la crítica
acerba a lo que él llama ‘neoliberalismo’.
Como muchos otros pensadores de orientación socialista, aceptan con elogios los
aportes del liberalismo de los siglos XVII y XIX en economía, pero son opuestos
a la escuela neoclásica en base a razonamientos que suponen desconocimiento de
los avances ocurridos en las escuelas económicas en los siglos XX y XXI.
Toma por ej a los maestros de la escuela austríaca como von
Mises y Hayek y los llama ‘neoliberales’ cuando es sabido que Hayek, por
ejemplo, rechazaba enfáticamente ese apelativo. Todorov empieza criticando lo
que llama ‘neoliberalismo’, luego distingue el ‘ultraliberalismo’ y al final,
carga contra el neoliberalismo como si fuese todo lo mismo. En todo esto hace
caso omiso de los problemas que generan los controles gubernamentales o la
falta de controles en su caso, y mezcla los problemas actuales como si todo
fuese obra de una sola doctrina ‘neoliberal’. A Popper lo llama ‘cientificista’
cuando fue uno de los que le puso límites a los alcances del conocimiento
científico. Mientras tanto, olvida poner en contexto la obra de Mises y Hayek
en su lucha ideológica contra el comunismo.
Todorov atribuye los problemas generados por la organización
metodológica del trabajo con fines de aumentar el rendimiento a la ideología
neoliberal, pero no a la codicia de los empresarios. El liberalismo liberó a
millones de la tiranía del Estado monárquico y feudal, ahora el socialismo lo
acusa de volver a esclavizar a la gente. El Estado no tiene nada que ver, las
leyes no tienen nada que ver, los controles excesivos del aparato estatal no
tienen nada que ver. Así es fácil criticar. Demasiado fácil y superficial.
Como socialista idealista, Todorov imagina una ley mágica
que resuelve todas las desigualdades. Una ley previa y sabia que puso un Estado
buen padre. Siempre que hay un problema, la solución que encuentra es igual:
socializar, legislar, poner en manos del Estado. Como si el Estado no fuese el
aparato legal que arma un grupo de intereses para manejar sociedad en su
beneficio y de acuerdo a sus ideas. No hay tan Estado bueno, la ley buena y
neutra justiciera Sr. Tzvetan!
Algunas críticas a lo que llama neoliberalismo son
directamente repeticiones de chismes tendenciosos de los ambientalistas más
prejuiciosos. Por ej, habla del ‘fracing’ como si se tratase de ‘explosiones’,
lo que revela un desconocimiento supino de la tecnología. Se hace eco acá de acusaciones
de contaminaciones del agua, etc. que se han demostrado falsas, puesto que no
es el fracing lo que suele contaminar sino las fallas de aislación de las
paredes de los pozos por técnicas defectuosas de terminación. Igualmente habla
por boca de ganso del accidente del pozo Macondo en el GOM causado por fallas
técnicas debidas, en último término a la premura indebida en realizar las
tareas, en búsqueda de reducir costos. Esto es debido a las ideas ‘neoliberales’
o al afán desmedido de lucro. No ha pasado lo mismo bajo gobiernos ‘socialistas’,
comunistas, o de todos los colores? Si se cae un puente en EEUU es culpa del neoliberalismo,
pero si se cae en Noruega es culpa del mal ingeniero. Así cualquiera!
Tomemos la contaminación del medio. ¿Quién fue el rey de la
contaminación ambiental en argentina sino la estatal YPF? Cuando la batalla del
petróleo y mucho tiempo después los bajos costeros de la provincia de Santa
Cruz estaban permanentemente inundados por el agua salada descartada por las
plantas de separación de petróleo del campo. Llevó décadas de reglamentación del
daño ambiental y de trabajo de concientización para que la situación fuera
mejorando y la remediación de los suelos se hiciera una tarea común. A todo
esto, Todorov se hace eco de los cuentos de viejas que culpan a todo de la
codicia de las empresas petroleras. Sr. Tzvetan, le falta un poco de práctica
de campo petrolero, antes de hablar.
Igualmente, Todorov habla desde el punto de vista de un
europeo, pero en Latinoamérica, en el reino de los gobiernos metidos a manejar
la economía y poner controles de todo tipo, que venga a decirle a los Kirchner
de la propagación de la pobreza y la ignorancia y, quizás, llamarlos ‘neoliberales’.
Seguramente T T tiene otra categoría para los K: populistas. Así vino una vez
al país y huyó despavorido. No es que discrepemos en todo con T T, pero
advertimos que su mundo estatal socialdemócrata de leyes protectoras y buenas
es una fantasía, un ‘relato’ más, que su experiencia del este europeo debería
ponerlo en guardia también.
SEBRELI
Juan J Sebreli, en su libro ‘El malestar de la política’
también critica a lo que llama (erróneamente) ‘neoliberalismo’.
Digamos al pasar que para Sebreli los ‘intelectuales’ son
principalmente pensadores de la política, lo cual supone que otros usos del
cerebro, fuera de la supervivencia cotidiana no merecen ese alto honor de
formar parte de la ‘intelectualidad’. Los químicos, arquitectos, científicos,
artistas, economistas, etc. no serían intelectuales propiamente dichos. Bien,
si él lo dice…
Tiene J J Sebreli un ‘excurso’ llamado ‘el neoliberalismo’.
De nuevo, mete aquí a Hayek, von Mises, Nozick en esta categoría, cuando ellos
seguramente lo habrían rechazado. Pero el ‘pensador social’ sabrá por qué lo
hace.
Según Sebreli ‘el neoliberalismo no ha dado una respuesta
adecuada a las nuevas condiciones’, lo que no debería extrañar puesto que
escribieron en la primera mitad del siglo. Que Hayek recibiera un premio Nobel
a JJS no lo hace dudar. Dice ahí: ‘ni von Mises, ni Hayek ni Nozick alcanzan la
lucidez teórica y relevancia que en su época tuvieron Adam Smith o Ricardo’.
Hay que recordar que ni A S ni D R resolvieron todos los problemas económicos
de su época, solo marcaron algunos caminos. No se ve porqué debería pedirse
otra cosa. Además, negar lucidez teórica a uno de los fundadores de la escuela
austríaca de economía parece una afirmación superficial, para decir lo menos.
Después sigue J J S criticando la falta de visión de Hayek
para prever los problemas del mundo globalizado. Y expone luego una serie de
lugares comunes sobre los desastres de los mercados oligopólicos, las
comunicaciones, las burbujas económicas, y todos los males, aunque termina
aclarando que no quiere substituir los mercados por el estatismo (menos mal).
Ya en la época de Smith y Ricardo había grandes banqueros a
lo Rothschild pero esto no invalidaba los principios económicos más generales,
ni se les ocurrió a los contemporáneos criticarlos por ello de sus ideas de
libertad de mercado. Ahora tenemos grandes desarrollos neoclásicos en economía
y hay otras escuelas para varios gustos, como los sabores keynesianos, etc. J J
S lo ignora, parece. Solo le gusta el filo socialista J M Keynes. Era obvio,
también odiaba el ahorro y creía en la magia estatal. Además era un
inconformista, librepensador sexual, amigo de artistas, todas cosas atractivas
para un ‘pensador social’ como Sebreli.
Que defendamos a Hayek no quiere decir que él, premio Nobel
de economía por algún motivo, tuviese la solución a cada problema habido o por
venir. No nos gusta la tolerancia con que Hayek trataba al régimen de Pinochet,
pero no podemos dejar de admirar sus clarividentes reflexiones en ‘Camino de
Servidumbre’. Cada día los Kirchner nos recuerdan como era esto…
En fin, J J Sebreli nos parece que es bastante superficial
en este punto y, como muchos analistas políticos tiene conocimientos
limitadísimos de economía, pero mejor no hablar de lo que uno no conoce.
Por esto, tampoco voy a entrar a explayarme sobre Mises o
Hayek, pero, por favor, socialdemócratas, un poco de seriedad.
A los populistas y bolivarianos no les pedimos nada, porque
son incapaces de otra cosa que repetir sus consignas.