jueves, 1 de agosto de 2019

Perfil de Mauricio Macri


Conocer quién es realmente Macri es una tarea que no puede hacerse fácilmente. Mucha gente escribió sobre aspectos de su vida y trató de caracterizarlo pero hay toda una construcción de imagen oficial que se ha ido haciendo desde que inició su actividad política a comienzos de siglo que trata de vendernos un lado positivo. A ello se suma la natural autojustificación que el personaje hace de sus actos y el ocultamiento de datos claves para conocer su reales motivaciones y capacidades. En consecuencia, desde un punto de vista alejado del personaje lo que queda es conjeturar tratando de armar una descripción que tenga coherencia con los  hechos públicos.
Macri siempre trató de mostrar un lado llamemos patriótico de su proceder, que podemos tomar como un aspecto a analizar. Ahora estamos en plena campaña electoral para las posibles tres elecciones de fines de 2019 que terminarían con la elección de un sucesor o del mismo MM para un nuevo período presidencial. Macri aparece en estos días en un spot (video corto) por la TV donde afirma que está ‘en esto de buscar la reelección’ porque quiere cambiar la situación del país y que ya avanzó mucho en ello y quiere completar la tarea en los 4 años que vienen. Muchas veces dijo Macri que está en esto porque la gente lo eligió, como si fuese el resultado de un clamor popular y que él no tenía demasiadas ganas de ser ni presidente ni Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Algo así como decir si no me quieren me vuelvo a mi casa y arréglense como puedan. Total, hizo el estrago y si te he visto no me acuerdo!.
Algo que viene a chocar abruptamente contra esta imagen angelical es lo que expresó Dick Morris en medio de una entrevista que dio al diario La Nación y se publicó el 25 de julio pasado. Morris, que es un asesor electoral norteamericano muy conocido y que por ejemplo contribuyese a que Jimmy Carter ganase la presidencia de EEUU, dijo, entre otros temas:
“-Usted asesoraba a Macri para las elecciones de 2003, en las que resultó derrotado. ¿Se sorprendió cuando llegó a la Presidencia?
-No, creo que él es exitoso porque siempre hay un Kirchner en algún lugar. Si no, nadie le brindaría su apoyo. Es incompetente, no puede dirigir un submarino, no puede administrar el comercio, no puede hacer que el sistema de pensiones sea solvente ni controlar la inflación, ni impulsar la reforma tributaria que ha hecho la mayoría de los países. Es un niño rico que nunca hace su tarea y nunca le presta atención a sus estudios. Nunca tuvo que embarrarse y trabajar duro. Tiene terribles hábitos de estudio, de trabajo. Siempre triunfó por su padre, por el dinero o por la reputación de los Kirchner.”
Notemos bien:
“Es un niño rico que nunca hace su tarea y nunca le presta atención a sus estudios”
Este testimonio es valiosísimo porque viene de alguien que trabajó codo a codo con Macri en 2003 armando su campaña. Obviamente quedó muy disconforme con la dedicación de Macri a la tarea.
Veamos los antecedentes:
Macri estudió la escuela secundaria en el colegio Cardenal Newman, un colegio para ricos, donde se concentran en las relaciones con sus pares, los deportes y algo de inglés. Sabemos que los mayores fracasados en el ingreso a ingeniería de la UBA (década 1960) eran salidos de este colegio, indicación de una formación científica, cultural muy poco profunda. En medio de ese ambiente, Macri formó un equipo de futbol (a contrario del rugby o golf que practicaban otros). Macri era objeto de burlas de sus compañeros, por lo que su amigo Nicolás Caputo debías protegerlo. Los comentaristas atribuyen esto al carácter de ‘nuevos ricos’ de los Macri, pero cabe sospechar que en ese medio poco exigente académicamente incluso no llegaba a cumplir los requerimientos. Por algo dicen que el viejo Franco Macri fue uno de los mayores aportantes de fondos para obras del colegio: deducimos, el padre ‘ayudó’ a que el hijo (innumerables veces calificado por su padre como ‘pelotudo’) se recibiese. Volvemos: ‘Niño rico que no hace su tarea ni presta atención a sus estudios’
Macri pasó a estudiar ingeniería en la UCA, siguiendo el mandato de su padre, que quiso ser ingeniero y no pudo. Dijo Mauricio: lo tomé como un ejercicio de disciplina. Luego: la ingeniería, las ciencias exactas, físicas, naturales, los materiales no le interesaban. A pesar de todo dicen los registros que se recibió de ingeniero, el mismo comentó sus dificultades con la materia ‘hormigón armado’. Nunca se habló de sus notas, pero el período coincide con sus actividades empresarias en el grupo SOCMA y con su vida de ‘playboy’ de modo que no está muy claro que grado de compenetración con la técnica obtuvo por entonces. Su padre, como acostumbraba, fue aportante a las finanzas de la UCA.
El discurso político de Macri no es técnico, si lo comparamos con María E Vidal (licenciada en política, no técnica), que cuando reseña su actividad como gobernante cita números con profusión, Mauricio jamás va a citar cifras en sus discursos, solo vagos conceptos de obras finalizadas, en tiempo (es cierto), y, siempre, énfasis en ‘El estado que te cuida’. Esto puede ser resultado de las tácticas de Peña que sí cita números, y del duranbarbismo. Pero algo es claro, Macri no tiene una mente rigurosa, no se ocupa de memorizar datos y más bien siempre delega en otros estos ‘trabajos’. El es el ‘dueño’ que pone la plata y los demás trabajan. El es un presidente de ‘representación y ceremonial’.
Inicialmente el gobierno deslizaba imágenes de rigurosas reuniones de gabinete donde Macri exigía a los ministros el cumplimiento de plazos y objetivos. Hoy esto está olvidado, parece más bien que estos cronogramas y objetivos fueron heredados de lo que hace Rodríguez Larreta que sí controla y está al tanto de lo que se hace. Macri es vaguedad del ser, el zen, aire. Cuando le preguntaron cuanto ganaba un jubilado no supo decirlo, pero su gobierno se la pasa tomando fortunas del ‘Fondo de Garantía’ de ANSES para cerrar las cuentas del ajuste fiscal. Los viejos parecen un estorbo, para Macri un recuerdo de su padre, fuente de dinero fácil para gastar en ser, no en tener.  A los jubilados los expropió reduciendo las jubilaciones tanto como un 20% para darle dinero a los gobernadores. Ahora hay provincias superavitarias gracias a Macri, los gobernadores embolsaron pero siguen haciendo la suya y Macri tiene un papel mojado

“Es un niño rico que nunca hace su tarea y nunca le presta atención a sus estudios. Nunca tuvo que embarrarse y trabajar duro. Tiene terribles hábitos de estudio, de trabajo. Siempre triunfó por su padre, por el dinero o por la reputación de los Kirchner.”
La estrategia miserable de Peña y su equipo, de levantar a los K, a la psicópata Cristina para poder ganar elecciones ha llevado al país al borde del abismo, amenaza con la vuelta del chavismo en alguna de sus variantes, esta vez con el fabulista Alberto Fernández, que hace promesas desmesuradas a jubilados, científicos y al que se ponga con un voto.
El amigote de Mauricio
Donde va Macri deja la huella algún amigote, visible o no. Antes era el ‘amigo de la vida’ Nicolás Caputo y alguna vez vice del PRO, ahora desplazado por discrepar con mucho de lo que la dupla Peña- Duran Barba hace.
Cuando Macri se hizo cargo de la presidencia demostró que nunca se ocupó de formarse para la tarea . En vez de poner a cargo a Melconian el único macroeconomista que tenía puso al buscador de notoriedad Sturzenegger y al deficiente financista Prat Gay. Sturzenegger (hijo) fue el autor del famoso memorando ‘don’t worry, be happy’ donde decía que la economía argentina de 2015 era sana y sin problemas, que la llegada de Macri iba a cambiar todo como por arte de magia, etc. Con esto, sin mirara para nada la realidad, leyendo del diario el equipo de Boca antes que otra cosa (como declaró Mauricio alguna vez) Macri ni se preparó para gobernar y tuvo que improvisar un gabinete de ministros (también aumentó la burocracia).
Mostró cero interés por la salud al volver a poner a Lemus de ministro, uno que no le interesaba más que su colección de cuadros. Con el plan cuadrado del FMI (que repite igual en Grecia como en Serbia o Argentina, siempre ajustando a los jubilados y empleados del estado en vez de reducir la burocracia) recortó gastos de educación, salud, ciencia, de la mano del practicante Dujovne. A pesar de la propaganda que hacía sobre el ‘sistema de salud de calidad’ cuando estaba en la CABA, nunca le interesó otra cosa que los ‘emprendedores’ y el futbol.
Uno puede preguntarse de donde saca Macri sus personajes, pues el caso de Arribas, el jefe de la AFI y ex gerenciador de contratos de futbol muestra que la idoneidad para el cargo cuenta poco. Es el amigote de turno. Hay solo dos ministros que pueden verse eficientes, son Dietrich en transporte y Patricia Bullrich en seguridad. El resto son probables amigotes o gente que le gustó como Etchevehere o compromisos con otros partidos como la UCR. El ojo de Macri no siempre acierta, por ejemplo quería dejar al delincuente de Etchegaray en la AFIP.
Medidas que uno no acierta a justificar, pura demagogia que paga el contribuyente, se explican por la influencia de los ‘amigotes’. Ahora vuelve a poner a Agricultura como ministerio, queriendo negar que ello conlleva un aumento del gasto, lo cual es falso porque como ministerio tiene sectores que una secretaría no tiene. Pués de donde salió esta idea de volver a hacerlo ministerio: pues del lobby de un amigote, un tal Lacroze, un capo de la Sociedad Rural que lo frecuenta en la quinta de ‘Los Abrojos’ y lo convenció. Porque dicen que Dante Sica (ministro actual de Producción) no entiende el campo. (Tampoco sabemos cómo fue que Sica llegó a ministro, nunca nos explicaron.)
Otro caso, el jefe de ANSES, Emilio Basavilbaso ¿Cómo llegó?. Pues era el yerno del ‘amigote’ David  Lacroze. Ahora se explica todo!
Nivel cultural
Los intereses culturales de Mauricio se reducen al libro ‘El Manantial’ una utopía escrita por Ayn Rand sobre un héroe individual que triunfa, una historia fabulada sobre Mandela por Carlin, y las historias mágicas de las series televisivas (sagas varias), series de detectives, nunca muestra interés por las ciencias sociales, grandes autores, etc. Por lo demás es un experto en futbol y en eso si que da cifras y nombres en profusión.
No tiene grandes principios, Bergoglio lo dictaminó con razón. Jamás Macri intentó enfrentar los grupos de poder, solo aparenta, por ejemplo se peleó con los Moyano, pero se junta con Barrionuevo, convive con Armando Cavalieri, nunca enfrentó a Sergio Palazzo un kirchnerista declarado que siempre manifestó en su contra, etc. Tampoco hizo nunca la batalla cultural, lo primero que hace con un presidente extranjero es llevarlo al monumento de las víctimas de la represión pero nunca hizo nada por las víctimas de la guerrilla, solo ahora parece acordarse el secretario Avruj cuando llegan las elecciones. Intentó captar el voto de los militontos K a los que dejó poblando la administración pública, quiso conquistar el voto abortista ‘verde’ con un proyecto made in Peña que era una vergüenza y fue rechazado en 2018, etc. En fin, todo por un voto, nada por una convicción.
Macri vendió que tras su secuestro en 1991 decidió cambiar de vida. La realidad es que siguió siendo autoridad, vicepresidente o similar del grupo de empresas de su padre del cual vivió aún mientras estaba en Boca. Dicen fuentes que siguió manejando empresas del grupo como IECSA   muy avanzado como Jefe de Gobierno de CABA (2009), etc. Hizo como su padre que trasfirió sus empresas a sus hijos para no aparecer, hasta le donó una a Antonia (pero se supone conserva el usufructo). Realidad: si el secuestro lo cambio no se nota. Siempre vivió  y armó sus campañas con el dinero de su familia.
Conclusión: Macri no nos cuides tanto!