Edwin Schrödinger
propuso en 1935 la metáfora del gato para poner en cuestión las situaciones que
resultaban de las indeterminaciones en la mecánica cuántica. En ella un gato se
encuentra encerrado en una caja junto a un mecanismo que en virtud de una
transición nuclear (p. ej. una desintegración) libera un elemento letal para el
gato. Mientras se espera si ocurre o no este suceso nuclear el gato se hallaría
en un estado de superposición gato vivo/gato muerto pendiente de la
superposición correspondiente excitado/ no excitado a nivel atómico.
Así, hasta el
momento en que alguien abra la caja y observe la situación del gato este no
podría considerarse ni vivo ni muerto, o más bien ambos estados
simultáneamente.
En vista de esta
situación, que para Schrödinger sugería la existencia de un problema en los
planteos de la mecánica cuántica, algunos físicos como Wigner postularon que
era la intervención de un observador (humano) la que produciría la ruptura de la superposición. Sobre esta
interpretación se han montado una serie de ampliaciones idealistas según las
cuales sería la conciencia del humano o de un ser superior lo que
desencadenaría estos cambios de estado, que, por otro lado, parecen ocurrir de
un modo totalmente aleatorio en momentos que no pueden predecirse.
Una objeción
obvia a esta interpretación es que el mundo debería suspender su evolución a la
espera de que haya un observador, a menos que se postule un observador supremo
omnisciente y eterno (un dios) que activa el devenir del universo.
Pues bien, si la
materia puede actuar sobre la conciencia, lo reverso podría ocurrir. Pero esto
no es de lo que se trata, la conciencia actúa sobre la materia mediante los
movimientos corporales del observador. En realidad lo que se estaría postulando
es una especie de acción metapsíquica o parapsicológica.
Esto no es así,
el gato está vivo o muerto. No es cierto que se puede aislar lo que ocurre
dentro de la caja donde solo estarían el gato y el mecanismo letal. Aún en el
vacío ocurren sucesos aleatorios cuánticos. Se generan, en el mar energético
del vacío, partículas generadas aleatoriamente, por ej. pares
electrón-positrón. Además, el gato no podría respirar ni sobrevivir en el
vacío. No es válido imaginar un experimento imposible para invalidar una hipótesis.
Toda esta lluvia aleatoria de elementos pueden interactuar con el mecanismo
atómico, por ej., desencadenar una emisión y con ello, sin intervención desde
el exterior de la caja, la muerte del gato.
Entonces, el gato
está vivo al comienzo y luego, si hay una fluctuación del medio dentro de la
caja, puede o no morir. A partir de entonces estará muerto, bien muerto. Lo que
haga el observador no interesa, solo constatará lo que pasó hasta el momento de
abrir la caja. No hay una ecuación de onda del observador que venga a perturbar
los resultados de este experimento, tal como se lo describe.
Igualmente, ante
el experimento clásico de una partícula que se difracta pasando por dos ranuras
y va a interactuar con una pantalla. No es que el observador cause el colapso
de la función de onda. Lo que a todas luces ocurre es que hay interacciones
entre las ondas de la partícula, de la barrera con ranuras y la pared que hace
de pantalla. La onda de la partícula interactúa con la barrera-ranuras y la
resultante va y colapsa al interactuar con la pared-pantalla. Por eso, no es
indiferente lo que se ponga entre las ranuras y la pantalla. Si no hay vacío el
resultado se distorsiona. No se necesita ninguna acción de un observador
hipotético para causar el colapso. El observador solo va a constatar el
resultado. Tampoco la pantalla es un objeto cualquiera. Es un objeto masivo
suficientemente denso como para que sus componentes hayan perdido toda
coherencia entre sus ondas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog no acepta comentarios discriminatorios o agraviantes.No se aceptan comentarios que no se refieran al tema de la entrada o entradas anteriores.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Todos los comentarios pueden ser o no publicados al solo criterio de los editores del sitio.