martes, 14 de febrero de 2012

El Poder Ejecutivo y los Molinos de Viento. Lanceando la inflación. 2da parte: Producción de petróleo, siembra y cosecha ideológica


Anulación de programas ‘Petróleo Plus’ y ‘Refino Plus’

Abruptamente, sin ninguna consulta a las partes, el gobierno suspendió estos programas, para 7 grandes compañías y 3 refinadoras, aparentemente según la política cristinista de mano dura con las petroleras. En 2008 N Kirchner declaró, al inaugurar el programa Petróleo Plus que lo habían convencido sobre la necesidad de incentivar las inversiones petroleras. Ahora, su viuda piensa que ya no es necesario. Con el programa P. Plus algunos proyectos llegaron a cobrar hasta 70 dólares por barril por medio de créditos a la exportación y fiscales. Tomando los datos del comunicado oficial y suponiendo  un costo fiscal de 35 us/bbl la producción anual incremental hubiera estado en el orden de 1,85 millones de m3, algo así como el 5,5% de la producción anual de 2011. El sistema tendía a compensar el quite por retenciones a la exportación. El precio para el petróleo para las destilerías locales es inferior al internacional (del orden de 45 us/bbl como bueno) y está limitado por los precios controlados de los combustibles en el mercado interno. El programa ‘Refino Plus’ tuvo mucho menor impacto fiscal y también se refería a exportaciones de derivados. Estos programas habían quedado desactualizados porque los incrementos de producción no podían exportarse ante la caída de la producción ‘vieja’ por falta de exploración y la prohibición de exportar en caso de que el mercado interno no esté abastecido. El mayor proyecto realizado con ‘Refino Plus’ fue la expansión de la refinería RENASA en Plaza Huincul que ha llegado a procesar cerca de 42 mil m3 por mes algo como el 1,5% de la producción nacional. La empresa dueña tiene su propia red de comercialización.

Ante otro nuevo golpe a las estabilidad jurídica inspirado por los ‘halcones’ nacionalistas (como el ‘Príncipe de los ferreteros’) y las urgencias de caja cabe preguntarse qué empresa va a hundir inversiones en la industria petrolera argentina.

Producción petrolera de las últimas décadas en Argentina


 
El gráfico adjunto muestra la producción diaria de petróleo en Argentina a partir de 1993. Fue elaborado por el autor en base a los datos que figuran en el sitio de la Secretaría de Industria de la Nación. Se observa el rápido incremento logrado en los tan denostados 90 mediante la política de precios libres de mercado y apertura al mercado internacional. En esa época el precio del petróleo era menor a 20 dólares por barril, y llegó a un mínimo en 1998 de unos 12 us/bbl que serían equivalentes en valor adquisitivo a unos 17 us/bbl actuales (los precios en Argentina eran aún menores para gran parte de los crudos, según calidad y transporte). 
Se observa cuan falaces son los argumentos esgrimidos por el ministro de Planificación Julio de Vido en una artículo publicado a fines de enero del corriente año en el mismo diario oficialista mencionado antes, donde acusa a las políticas de libre mercado de causar los problemas de escasez de energía de hoy. Según de Vido fueron los ‘altos precios’ de la energía los que causaron los cierres de fábricas. Oculta este señor, que en Santa Cruz fue ministro de Nestor Kirchner que convalidó todas esas políticas en los 90, que en esa década el costo del KWh en Argentina llegó a ser el más barato de Latinoamérica (si mal no recuerdo del orden de 0,03 u$s/kwh) en parte por el excesivo consumo de gas para generar electricidad, pero mucho más por el uso eficiente de los recursos, sin necesidad de ningún subsidio. El cierre de fábricas se debió, más bien, al mantenimiento obcecado del ‘1 a 1’ a pesar de la inflación interna. 

Sin desviarnos más confrontando argumentos tirados de los pelos por un ministro que hizo todo lo que ordenaba NK y ahora debe enfrentar los resultados buscando chivos expiatorios, digamos que en 1998, precisamente con los precios internacionales más bajos, Argentina logró la mayor producción. Luego vino la larga crisis del gobierno de la Alianza y un virtual amesetamiento hasta que a partir de 2003 y debido al congelamiento de los precios se inició un período de progresivo pero casi ininterrumpido descenso de la producción. No solo el congelamiento afectó al sector de hidrocarburos sino que en algunos casos, como los de las distribuidoras eléctricas de Gran Buenos Aires Edesur y EDENOR llevan varios ejercicios con sus balances en rojo lo que se refleja en los frecuentes cortes del servicio y en el despliegue de auto generadores por las calles de Buenos Aires. El precio internacional del petróleo empezó a subir a partir de 2000 y sobre todo desde 2004 y se nota un pequeño repunte de la producción en 2002 pero, como el sistema de retenciones a la exportación impuso un tope al precio interno la declinación fue inevitable.

Continuará el análisis del planteo ideológico sobre la inflación y sus efectos colaterales


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