El Poder Ejecutivo y los Molinos de Viento. Lanceando la inflación. 3a parte: Bajada de línea

En esta entrada nos ocupamos de analizar el artículo mencionado propiamente dicho.

Bajada de línea

El editor económico mencionado en la entrada del 1º de Febrero aprovecha la oportunidad de una denuncia del gobierno para introducir un discurso económico afín al predominante en el Cristinismo, si no en todo el kirchnerismo. Este discurso es común en los grupos intelectuales que apoyan al gobierno y algunos equipos económicos que circulan por el oficialismo.

A continuación se resume en algunos puntos el alegato del editor económico y se lo va analizando paso a paso.

Dice el diario:

1) La inflación obedece a múltiples causas pero ahora se empieza a prestar atención a la cara oculta y más cruel

Se le puede contestar:

Es verdad que la inflación tiene múltiples causas, sobre todo teóricamente. En la práctica cada caso tiene unas pocas predominantes. No se sabe porqué, tras 8 años de gobierno de la familia K recién ahora pondrían las autoridades atención en estas causas ocultas. Hasta ahora se hicieron referencias algo vagas a pujas distributivas y excesivas ganancias de intermediarios principalmente. Del lado del BCRA se ha intentado justificar (vanamente) el aumento de precios en base a la revalorización de las materias primas y cambios de precios de las monedas sin explicar ni magnitudes ni circunstancias. 

2) La Argentina tiene un problema estructural desde hace más de 30 años (es decir, desde la época del Proceso).

3) La causa oculta que se menciona consiste en la concentración económica en algunos eslabones de la producción que les permite fijar precios y apropiarse de la renta. El sector petrolero es uno de estos eslabones.

4) Estos sobreprecios (como ‘supuestamente’ ocurre en el caso gasoil) se trasladan a los consumidores últimos y los pagan ellos mismos o el Estado con subsidios.

El origen del problema estructural de la economía lo ubica en los 70. En realidad, no está claro por qué habría sido así siendo que los gobiernos de Frondizi y la llamada Revolución Argentina crearon también empresas bastante concentradas. Parece que acá primó el criterio de liberar de sospechas el tercer gobierno de Perón. De todos modos, la concentración estuvo presente ya desde el primer gobierno de N Kirchner en 2003 y la inflación era casi inexistente, para ir creciendo primero lentamente y luego más rápido. Esto nos haría pensar que durante el gobierno de la familia K la concentración y las rentas y bolsones de ineficiencia, en vez de reducirse se habría incrementado.

5) La ortodoxia económica argentina ha culpado históricamente a la demanda agregada (básicamente subas de salarios) y a la emisión (oferta monetaria) por la suba de los precios.

Acá aparece la demonización de todo lo que no sea heterodoxia.  De las causas mencionadas para la inflación la ortodoxia ha resaltado las que en cierta circunstancia pueden predominar. Como la mayor parte del tiempo en Argentina hemos gozado de gobiernos heterodoxos o más bien populistas que emitieron moneda en demasía y dieron aumentos de salarios por encima de la productividad no es extraño que la ortodoxia haya señalado estas actividades como causa de inflación. Por la forma de presentar esta opinión parece que fuese algo exclusivamente argentino, pero esta explicación es LA EXPLICACIÓN que se usa en casi todo el resto del mundo. Asignarle un carácter local es solo un modo de negarle validez. Si las demandas de beneficios por parte de los trabajadores no tuviesen efectos sobre la inflación porqué los sindicatos alemanes, normalmente muy activos, habrían optado en moderar sus pretensiones durante la crisis europea reciente privilegiando conservar la fuente de empleo evitando afectar la competitividad país?

Para tener una idea de la importancia de los incrementos salariales se muestra a continuación un gráfico de la evolución histórica de los salarios registrados frente a la tasas de inflación (tomado de un trabajo de Annabella Quiroga en el diario iECO del 12 de enero de 2012).

Figura: evolución salarios registrados e IPC

En la figura se observa un quiebre en 2005 a partir del cual tanto la curva de incrementos de salarios como la de precios se van acelerando. Fue en 2005 cuando el ex ministro de economía Lavagna renunció en disidencia con las ideas de N Kirchner. A partir de allí se aplicó la idea de fogonear el consumo a fuerza de aumentar los sueldos, entre otras medidas. Como estos aumentos no fueron acompañados por los incrementos de productividad se produjo un aumento de la curva de los precios que hasta entonces había estado relativamente estable. Por algo NK merece el apodo de ‘tío de la inflación’ siendo el padre indiscutido de la inflación argentina en el siglo XX el general Juan Domingo Perón. 

Todo este alegato no es un ocasional comentario sobre un acto de gobierno. Es parte de una campaña desatada POR EL GOBIERNO cuyo objetivo es reducir el cargo fiscal de los subsidios a los combustibles y otros insumos básicos industriales y consumos y tratar de transferírselos a diversos sectores empresarios. Basada en una teoría afín a la de la plusvalía marxista supone que el precio de venta se forma en base a un costo al que se agrega la plusvalía del capitalista a la que se quiere regular. Por ignorar aspectos tan importantes como el riesgo, la comunicación internacional de los mercados y los costos de oportunidad ha de conducir a más fracasos estrepitosos que serán, consecuentemente, explicados en base a nuevas conspiraciones.

.- En la próxima entrada se continuará con el análisis de este ‘relato económico’